ANÁLISIS 2020

Pandemia y Gestión: el Primer Año de Gustavo Saenz (Segunda Parte)

Otra entrega del repaso de los primeros doce meses de administración del gobernador de Salta.

En la primera entrega, analizando el primer año de gestión del Gobernador de Salta, Gustavo Saenz, nos detuvimos en la respuesta a la pandemia y las estrategias de gobierno con respecto a la emergencia social, de salud y derechos en las comunidades aborígenes del norte de la provincia. En esta segunda entrega, tomando en cuenta la oferta electoral y el contexto de pandemia, nos enfocamos en políticas ambientales y la propuesta principal de campaña: reformas institucionales, incluida la reforma de la Constitución Provincial.

Íntimamente relacionado a la situación de emergencia social, de salud y derechos en las comunidades aborígenes del norte de la provincia, la agenda ambiental del gobierno de Salta directamente fue hasta en contra de la oferta de campaña. El estudio longitudinal del desmanejo ambiental en Salta ronda en dos motivos principales: presión para deforestar y ausencia de un ministerio o agencia fuerte que logre controlar efectivamente las laxas reglas existentes. Por ello, y acertadamente, la oferta electoral decía: "llevaremos adelante capacitaciones y apoyo a la gestión, y monitoreo de estas leyes a escala municipal y departamental para aunar esfuerzos de conservación". A contraposición, el gobierno decidió en Octubre 2020 permitir desmontes eximiendo la realización de audiencias públicas y la presentación de estudios de impacto ambiental, violando infraganti la ley 25.675 -Ley General del Ambiente. Ante el repudio nacional, internacional, del mundo académico, político y del activismo, el gobierno tuvo que dar marcha atrás en las nuevas regulaciones demostrando una vez más la tendencia de gobernar sin un plan integral de desarrollo productivo a cuatro años.

Por último, la propuesta principal de campaña: reformas institucionales, incluyendo la modificación parcial de la Constitución Provincial para limitar las re-reelecciones a cargos ejecutivos a nivel provincial y municipal. El 1 de Abril en la apertura ordinaria de la Asamblea Legislativa, el Gobernador anunció el envío del proyecto de modificación de la constitución. El proyecto - que cuenta con apoyo cívico - sí deja de lado la posibilidad de buscar una agenda más ambiciosa en materia de derechos civiles y sociales, ambientales, identitarios, territoriales y de eficiencia del Estado dentro de un marco de revisión de la carta magna de Salta.

La falta de ambición remarcada en varias oportunidades por la sociedad civil en Salta no encontró puerto en la terminal política del Gobernador Saenz. Tampoco la necesidad de encarar una reforma política integral, que, pandemia por medio también urge en términos de participación ciudadana. Por un lado, la reforma de la constitución se atasco en el Senado, pero por el otro, se determinó la suspensión de las PASO provinciales argumentando un ahorro fiscal pero manteniendo el voto electrónico - el ítem más costoso - y sin voluntad de unificar elecciones provinciales con las nacionales, lo cual demanda otro costo monetario.

Más aún, la propuesta electoral de "fortalecer nuestras instituciones, desde una visión republicana" parece haber quedado a medio camino con la nula participación de la sociedad civil y académica en la discusión de la suspensión de las PASO, como también la aparición de leyes sin consulta previa o pública - como es el caso de la ley de promoción minera que altera coeficientes de recaudación para municipios del interior de la provincia. También, se podría agregar, la extensión de la corte Suprema de Justicia en medio de la pandemia - sin apoyo cívico - y la posterior designación de tres jueces en un proceso - en términos comparativos al nacional - express. Otros ejemplo claves en el desmanejo del sistema institucional fue también el ahora derogado poder ultra vires a la policía para detener y juzgar in situ a quienes rompían la cuarentena.

Por ello, a un año de gestión, el gobernador Saenz percata que el ritmo y enfoque de sus iniciativas deben acelerarse y buscar concreción. Su acercamiento notable al presidente Alberto Fernandez como también a varios de sus ministros también revelan la necesidad de dinamizar lo que no encuentra en su gabinete provincial. La falta de concreción de planes de gestión es notorio, aun cuando el presupuesto provincial anticipa récord de inversión pública. La iniciativa carismática del gobernador puede sobrellevar los déficits de quienes lo rodean, pero esta no es una estrategia política viable a largo plazo. Por ejemplo, es curioso que el mismo Consejo Económico y Social de la Provincia después de elevar 11 propuestas para el desarrollo productivo de Salta, no haya participado en la conformación de dicho presupuesto para el año 2021. Con mejores perspectivas en cuanto a la pandemia, el desafío de gestionar políticamente y gerencialmente la provincia dependerá de la capacidad de Gustavo Saenz de promover un horizonte claro en un plan de gestión, con ejes de gestión, y con resultados medibles. Se dice que los 100 días marcan el rumbo de cualquier gobierno. Pandemia por medio, con una mirada generosa, el primer año de gestión puede ser tendencia, y he ahí el peligro y la oportunidad.

Ezequiel Jimenez
Co-Director Jimenez | Buttazzoni Consultoria
@JBConsultora

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