En la Casa Rosada esperan poder garantizar que se asegurará el normal abastecimiento, a pesar de que las empresas fabricantes se quejan de que sus costos continúan subiendo.
La sorpresiva confirmación de su participación presencial en IDEA representa un giro 180 grados respecto a las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, quienes nunca asistieron a este evento.
Según calcula el Gobierno, la medida beneficiará a más de 1 millón empresas, con lo que "constituye una forma de ayuda para consolidar la recuperación del nivel de actividad".
Luego de que la justicia ordenara al Banco Central que trabe las cuentas bancarias de la empresa, el directorio de la compañía dice que la medida es persecutoria y que perjudica a los trabajadores.