La ministra porteña remarcó la importancia de continuar con la educación presencial en la Ciudad y contó los distintos escenarios que se barajan para las vacaciones de invierno.
Las autoridades porteñas anunciarán en las próximas horas el regreso a la presencialidad el lunes. También se analiza la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno.
El juez Roberto Gallardo le había ordenado al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que informe si elaboró un protocolo de testeos de coronavirus para personal docente y no docente de los establecimientos educativos dependientes de su órbita.
El secretario adjunto de UTE aseguró que "no van a empezar las clases con 30 chicos" el 17 de febrero, tal como tiene previsto el Gobierno de la Ciudad.
Mientras desde UTE-Ctera aseguran que harán una "retención de servicios" a partir del 17 de febrero, la ministra de Educación porteña advirtió que tomarán medidas drásticas con aquellos maestros que no concurran a dar clases presenciales.
Distintos sindicatos expresaron interrogantes y pidieron mayores certezas respecto a los protocolos que se seguirán en las escuelas porteñas. Dicen que las aulas actuarán como "burbujas de hacinamiento".
El jefe de Gobierno porteño dijo que apuntará a que haya "la mayor presencialidad posible" en las escuelas y adelantó que van a testear a los docentes cada 15 días.
La ministra de Educación porteña había dicho que los docentes "son de sectores cada vez más bajos" de nivel "socioeconómico", "grandes de edad" y que eligen la docencia "como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras".
La ministra de Educación porteña consideró que los docentes "son personas cada vez más grandes, de los sectores más bajos socioeconómicos" que llegan al curso "luego de haber fracasado en otras carreras".
El secretario general de Suteba calificó el anuncio del Gobierno porteño como "muy prematuro" y aseguró que el distrito, con esta decisión, hace "puro marketing".