Luego de declinar la invitación a la Cumbre del Mercosur, el Presidente participará de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que se realizará en Camboriú.
La medida es parte de las investigaciones para determinar si el exmandatario incitó a sus partidarios radicales a invadir violentamente las sedes de los tres poderes, el pasado 8 de enero.
El presidente de Brasil recordó el intento de golpe de Estado que sufrió su gobierno el pasado 8 de enero y acusó a su antecesor Jair Bolsonaro de preparar el ataque de sus partidarios en los edificios del centro del poder en Brasilia.
"Lamento lo que pasó el día 8, algo increíble, pero en mi gobierno la gente aprendió lo que es la política, conoció los poderes, empezó a valorar la libertad", expresó el ex mandatario en un video que grabaron sus simpatizantes.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, visitó esta noche el palacio del Supremo Tribunal Federal (TPF) uno de los edificios vandalizados el domingo por simpatizantes del ex mandatario Jair Bolsonaro.
Bolsonaristas asaltaron los edificios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial para exigir que las fuerzas armadas derroquen al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invadieron el Congreso, el palacio de presidencial de Planalto y la sede del Tribunal Supremo en Brasilia, tras sobrepasar los cercos de seguridad y las barreras policiales.
Respecto a la cuestión de las armas en manos de civiles, algo que Bolsonaro había hasta incentivado, Lula suspendió la emisión de nuevos permisos para la compra y la creación de clubes de tiro.
Testigos vieron a simpatizantes de Bolsonaro, muchos con sus camisetas amarillas de fútbol o envueltos en banderas brasileñas, enfrentándose a las fuerzas de seguridad en la sede policial.
Bolsonaro ensayó en las últimas horas su primer discurso público tras las elecciones de domingo, en el que no se refirió en ningún momento al resultado ni a su rival.
Frente al silencio de Jair Bolsonaro, medios brasileños indican que Hamilton Mourão se contactó por mensaje de texto con Geraldo Alckmin, el vicepresidente de Lula para iniciar la transición.
En el primer debate antes de los comicios de segunda vuelta del 30 de octubre, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el exmandatario Luis Inácio Da Silva intercambiaron fuertes acusaciones, que entre otros temas, giraron en torno a la pandemia, la corrupción y la delincuencia.