Por la inflación, los depósitos a plazo fijo caen por primera vez en el año
La caída fue de casi 1% en la medición interanual, según el Banco Central. Ahora, los ahorristas optan por las colocaciones ajustadas por UVA.
Por primera vez en el año, los depósitos a plazo fijo registraron en mayo un descenso de casi 1% en la medición interanual, mientras los ajustados por UVA subieron más del 16%, informó el Banco Central.
La autoridad monetaria obliga a los bancos a garantizar una tasa del 37% anual a inversores en plazos fijos, pero con una inflación que, proyectada, está arrojando 48%, los ahorristas empiezan a buscar otros horizontes para su dinero.
Según el informe monetario mensual difundido este lunes por el Central, los ahorristas están empezando a salir lentamente de las colocaciones a plazo debido a que su rendimiento es 11 puntos inferior a la evolución de la inflación, tomando como referencias los datos del primer cuatrimestre del año.
Para buscar refugio, empezaron a optar por los depósitos ajustados por UVA, aquellos que tienen en cuenta el índice inflacionario, una cifra que sigue por encima de todas las proyecciones oficiales.
Los bancos ofrecen un interés equivalente a la inflación más 1% por esas colocaciones, pero a cambio el ahorrista debe dejar el depósito al menos 90 días.
Si optan por precancelar, sufren una penalidad y no reciben más que alrededor del 30% de interés anual por el tiempo que dejaron su dinero depositado.
Además, hay que tener en cuenta que, dependiendo del monto, los plazos fijos que ajustan por UVA tributan el impuesto a la renta financiera, lo cual no ocurre con el plazo fijo tradicional.
Los depósitos a plazo en pesos del sector privado moderaron su crecimiento a lo largo del mes, y en términos reales presentaron una leve caída mensual (0,9%), aunque registran una expansión interanual de 19%.
"El menor dinamismo que mostraron estas colocaciones estuvo explicado por el comportamiento del segmento mayorista (más de $20 millones)", explicó el BCRA.
Al interior de los depósitos a plazo, los concertados en UVA continuaron creciendo a tasas elevadas y alcanzaron un saldo promedio mensual de $141.200 millones.
De este modo, a mayo el saldo de estos instrumentos más que duplicó el registro de diciembre último y significó un 20,6% más que en abril (16,3% real), indicó el informe.
Los préstamos en pesos al sector privado habrían registrado una contracción de 2,6% a precios constantes y sin estacionalidad, agregó el Central.
"La ralentización del crédito observada durante los últimos meses obedece, casi en su totalidad, a la evolución de las líneas comerciales y se concentró en el segmento de grandes empresas", consideró la entidad.
La Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva continuó siendo el principal vehículo utilizado para canalizar el crédito comercial a las MiPyMEs.
A fines de mayo, los préstamos otorgados en el marco de la LFIP totalizaron aproximadamente $587.000 millones.
En cuanto a los destinos de estos fondos, alrededor del 83% del total desembolsado correspondió a la financiación de capital de trabajo y el resto a la línea que financia proyectos de inversión.
Fuente: NA