La expectativa por el dólar frena las listas y genera incertidumbre en góndolas

La dinámica entre supermercados y productores de alimentos se mantiene expectante ante la consolidación de una tendencia en el tipo de cambio dólar. Se anticipan novedades en este sentido para principios de mayo. Si bien se descarta un desabastecimiento generalizado, no se excluyen posibles faltantes puntuales en las góndolas.

El Gobierno valoró positivamente la decisión de las cadenas de supermercados de rechazar las listas de precios con incrementos posteriores a la liberación del tipo de cambio.

Fuentes del sector explicaron que este rechazo se fundamentó en la apreciación inicial del dólar, que se acercó al límite inferior de su banda de flotación durante la primera semana. Adicionalmente, se consideró que los fabricantes debían justificar el impacto de las variaciones cambiarias en cada segmento de sus productos.

En la primera semana tras la flexibilización del cepo cambiario, tanto supermercados como mayoristas devolvieron listas que presentaban aumentos promedio del 9%.

Durante la presente semana, el dólar experimentó una recuperación de su volatilidad. Según analistas del mercado, este comportamiento se debió a la reactivación de las importaciones, las cuales aguardaban una definición en la tendencia del dólar para retomar sus operaciones.

Armando Farina, representante de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), señaló que "por ahora, las listas permanecen suspendidas hasta el 2 de mayo, y analizaremos los costos en función del tipo de cambio que se establezca para fin de mes".

Esta situación se originó en el rechazo de supermercados y mayoristas a las listas de precios que contenían aumentos cercanos al 9%. El caso de los aceites resultó emblemático, con Molinos Río de la Plata como la primera empresa en revertir las subas aplicadas. Otras empresas de consumo masivo comunicaron que enviarían sus listas actualizadas en base a la evolución del dólar, que aún exhibe volatilidad.

Desde el sector se planteó la posibilidad de mantener el rechazo a nuevas listas y, consecuentemente, generar vacíos en las góndolas como una señal del comportamiento de las empresas, en caso de que se insistiera con aumentos sin una justificación clara del impacto cambiario en el producto.

Voceros de CADAM aseguraron que la aceptación de las listas estará condicionada a la necesidad de los mayoristas de reponer sus inventarios.

En el escenario de requerir la renovación de stock, se considerarían las listas, aunque sujetas a un análisis individual de cada caso, especialmente para productos con alta dependencia del dólar, como aceites, café u otros artículos importados.

En cuanto a la posibilidad de faltantes, los mayoristas descartaron este panorama, argumentando un sobrestock generalizado debido a la disminución en las ventas: "Hoy, algunos mayoristas contamos con stock para 90 días".

La consultora Scentia registra 15 meses consecutivos de caída interanual en el consumo, mientras que el INDEC informó una disminución mensual del 0,3% en las ventas de supermercados en febrero, a pesar de un aumento interanual del 1,5%. En el caso de los mayoristas, la baja mensual fue del 1%, pero la caída interanual se profundizó hasta el -9,1%.

En paralelo, los precios parecen haber reflejado esta dinámica. Datos de LCG indicaron una variación nula en los precios de los alimentos durante la cuarta semana de abril. De esta manera, la inflación mensual promedio de las últimas cuatro semanas retrocedió a 3,4%, mientras que la medición punta a punta se ubicó en 2,5% mensual, según la consultora.

Desde LCG aclararon que el relevamiento se realiza entre los miércoles de cada semana, por lo que diversos factores podrían haber influido en este resultado, como promociones, correcciones sobre remarcaciones previas y la resistencia de supermercados y mayoristas a aumentos desmedidos.

En la misma línea, Equilibra también registró una variación semanal de precios casi nula (0,1%) y proyectó una inflación del 3,1% para las últimas cuatro semanas.

"En sintonía con el descenso del tipo de cambio oficial respecto a la semana anterior (-7,6% promedio), la inflación semanal fue solo del 0,1%, impulsada por la baja de los precios estacionales (-0,2%) y el resto del IPC Núcleo (0,1%). Por su parte, Alimentos y bebidas no estacionales aumentaron un 0,4%. En el análisis desagregado, se observa que muchos rubros de bienes que habían experimentado subas significativas tras la salida del cepo (16 de abril) se estabilizaron o incluso revirtieron parcialmente dichos aumentos en esta semana (23 de abril)", detallaron desde Equilibra.