Del motor diésel al futuro eléctrico: la Hilux seguirá haciendo historia en Argentina
Se confirmó que se producirá en el país una versión 100% eléctrica de la pick-up de Toyota
En 1997 se comenzó a producir en la planta de Toyota en Zárate un modelo que, sin saberlo, marcaría un antes y un después en la industria automotriz argentina: la Hilux. A lo largo de casi tres décadas, esta pick-up se convirtió en sinónimo de confiabilidad, potencia y hoy se conoció la noticia de que en la misma planta bonaerense se producirá una versión 100% eléctrica de este icónico modelo que se ha convertido en uno de los preferidos de los argentinos.
La confirmación llega desde Japón, a través del prestigioso diario financiero Nikkei, y destaca que la automotriz japonesa planea ampliar su capacidad global de producción de vehículos eléctricos. Entre los países seleccionados para fabricar estos nuevos modelos figura la Argentina, en una estrategia pensada para diversificar mercados y sortear los crecientes obstáculos del comercio internacional, como los aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones de autos.
Hoy por hoy, Toyota produce únicamente cinco vehículos eléctricos en Japón y China, pero planea elevar ese número a 15 para 2027. La incorporación de la Hilux eléctrica (BEV, por sus siglas en inglés) dentro de esa expansión es una muestra de la importancia que tiene la planta de Zárate en la visión global de la compañía. Con más de 6.000 empleados directos y una fuerte capacidad exportadora -la producción nacional llega a más de 20 países de Latinoamérica-, Toyota Argentina se consolida como una plataforma estratégica para la nueva era de movilidad.
La llegada de la Hilux eléctrica no es una idea aislada. En los últimos años, ya se habían dado señales del interés de la marca por experimentar con tecnologías limpias. Incluso se habló del desarrollo de una versión híbrida, que combinaría un motor tradicional con uno eléctrico. Pero esta es la primera vez que se confirma el salto completo hacia un modelo 100% eléctrico, algo que marca un verdadero hito para la industria nacional.
A lo largo de sus generaciones -actualmente en la octava-, la Hilux ha sabido mantener la esencia de su confiable motor 2.8 turbodiésel, capaz de entregar 204 caballos de fuerza y 500 Nm de torque. El desafío que se viene es lograr que esa potencia y robustez, que la hicieron famosa en rutas y caminos rurales, pueda trasladarse ahora al mundo eléctrico sin perder su ADN.
Con esta decisión, Toyota no solo reafirma su compromiso con la innovación tecnológica, sino también con la industria argentina. Una Hilux eléctrica, fabricada en Zárate, representa mucho más que un cambio de motor: es la evolución de un ícono que sigue acelerando hacia el futuro.